Antonio Muñoz, Ph. D. Docente de la Escuela de Ciencias de la Materia y Petroquímica en Yachay Tech, experto en Química Orgánica orientada a la nanotecnología, es uno de los colaboradores en el descubrimiento de la “Súper Bola de Azúcar”, una molécula con el potencial de evitar que virus como el Ébola o el SIDA puedan invadir el sistema inmune. Específicamente, él fue el encargado de diseñar y sintetizar esta molécula, que ha sido publicada en una de las revistas más prestigiosas del mundo, Nature Chemistry.
El objetivo de la súper molécula es convertirse en una especie de muralla para evitar que virus como el Ébola o el SIDA puedan invadir el sistema inmune, esto se lo hace imitando una superficie llena de carbohidratos que contiene un virus. “Lo que se consigue es algo diferente de lo que se hace con un retroviral que ataca la propia reproducción del virus”, explica Antonio.
Es por esto, que la molécula es basada en fullereno. Ésta tiene la misma forma que un balón de futbol y está compuesta por una molécula C60 central con 13 moléculas adicionales unidas por una técnica que se llama click chemistry. Es decir, se imita la superficie del virus a atacar, en este caso el del Ébola.
La súper molécula por el momento ha funcionado dentro del laboratorio, en un estudio in vitro de células humanas; para su aplicación real en seres humanos se debe esperar algunos años ya que el DC- SING es exclusivo de primates superiores y las pruebas in vivo no pueden realizarse con ratones de laboratorio, por lo cual se deberá esperar.
Actualmente, se cuenta con el punto de partida, una molécula que es modificable para aplicarla como base en otras enfermedades, se puede utilizar en el desarrollo de vacunas sintéticas para enfermedades en las que las vacunas clásicas no son viables, como es el cáncer.