Conversamos con Pablo Contreras, estudiante quiteño de Física que realiza un análisis de Rayos X de la variabilidad de actividad del agujero negro que está en el centro de nuestra galaxia.
Pablo Contreras tomó la decisión de venir a la Universidad Yachay Tech cuando ya había sido aceptado. Él cuenta que decidió postular debido a que había acordado con un grupo de amigos del colegio intentar juntos. Irónicamente, Pablo fue el único aceptado en la Universidad, así que investigó un poco más y encontró el proyecto muy interesante así que eligió aceptar su cupo. Aún así, Pablo encontró aquí a un amigo que ya tenía en la ciudad de Quito. Eso mejoró la convivencia en su residencia universitaria. “No fue un proceso de adaptación fuerte porque ya conocía a alguno de los chicos y por suerte, cosas del destino, nos tocó en la misma casa” dice. Además, tuvo muy buena relación con sus demás compañeros.
En el área académica, Pablo recuerda que le costó un poco más adaptarse. Él fue uno de los estudiantes que aprobó el examen Exonera que, en ese entonces, permitía a los estudiantes saltar la etapa de nivelación. Sin embargo, con el tiempo consiguió adaptarse fácilmente y avanzar en su carrera.
Cuando ingresó Pablo estaba inclinado hacia el camino de la Nanotecnología. Sin embargo, pasado el tiempo, decidió que la mejor opción era estudiar Física para luego, si es que su interés continuaba especializarse en Nanotecnología. Esto debido a que creía que la carrera en Yachay Tech no era lo suficientemente experimental. Otra de las ironías en la vida académica de Pablo fue que encontró su pasión en la Física Teórica, específicamente Física de Alta Energía.
Ahora trabaja precisamente en esa área, relacionada con la astronomía. Pablo realiza un análisis de Rayos X de la variabilidad de actividad del agujero negro que está en el centro de nuestra galaxia. Investiga con el apoyo de José Ramírez, Ph.D., docente de la Escuela de Ciencias Físicas y Nanotecnología, y con la información que el Observatorio de Rayos X Chandra, de la NASA, provee al público. Él usa, también, el software especializado de procesamiento de datos de Chandra.
Normalmente, los agujeros negros que hay en los centros de galaxias son supermasivos, entonces su origen no se conoce muy bien. En el caso de otros agujeros negros, se puede determinar fácilmente, por ejemplo, si se formaron a partir de la implosión de una estrella. Sin embargo, con los agujeros negros en el centro de las galaxias aún no se ha encontrado la forma de determinar su origen. Estos agujeros negros son muy importantes debido a que determinan mucho de la dinámica de las galaxias.
Pablo escogió ese tema debido a que supo que, en un período de tiempo determinado, la actividad del agujero negro del centro de nuestra galaxia cambió. Además, para él, es muy intrigante que este agujero negro tenga una actividad muy baja.
Una vez concluida su investigación, Pablo espera continuar con sus estudios de postgrado.