Conversamos con Marlon Zambrano, estudiante Quiteño de Biología que investiga los cuyes como posibles hospederos de cuatro patógenos bacterianos respiratorios.
‘Puede que suene muy egocéntrico, no lo sé, pero quizá un biólogo podría ser lo más cercano a un Dios en el sentido de que es capaz de replicar, vida hasta cierto punto’. Esa es la forma en la que Marlon Zambrano describe lo que le apasiona más de su carrera, Biología. Para él, el simple hecho de estudiar la vida desde sus orígenes hasta formas complejas, es fascinante. ‘Estudiamos los largos procesos de evolución que se dieron en miles de millones de años, desde un caldo de químicos, que fue el inicio, hasta formas tan complejas como los seres humanos’ dice. Es el sentimiento que le provoca tratar de entender el concepto de qué es vida, de lo que somos, lo que más le gusta de su carrera.
Cuando vino a Yachay Tech, Marlon tenía la idea de estudiar Nanotecnología. Sin embargo, al llegar a cuarto semestre cambió de opinión y decidió escoger Biomedicina. No fue hasta que escuchó a los docentes de la carrera de Biología hablar sobre los objetivos, perspectivas y perfil ocupacional de la carrera, que en realidad empezó a sentir curiosidad por ese camino. ‘Fue ese momento clave en el que, por ocasiones de la vida, no me había cambiado a biomedicina aún y pude hacer el cambio a Biología sin ningún problema’ dice y reconoce que fue la mejor elección.
Marlon recorrió un largo camino hasta llegar a su carrera. Cuando llegó por primera vez a Yachay Tech, él recuerda que tenía dudas de si había tomado la decisión correcta, después de dejar toda su vida en la ciudad de Quito. Admite que incluso sentía un poco de miedo de fracasar y tener que volver a su ciudad. Sin embargo, con el paso del tiempo empezó a disfrutar mucho su vida en el campus y la convivencia con sus compañeros. Para él, su relación con ellos era muchos más personal que simplemente de compañeros, como había experimentado en el colegio.
Ahora, para su trabajo de titulación Marlon está investigando si los cuyes (Cavia porcellus) pueden ser hospederos de cuatro patógenos bacterianos: Haemophilus influenzae (Influenza y otras infecciones), Streptococcus pneumoniae (Neumonía y otras infecciones), Staphylococcus aureus (Infecciones cutáneas y de otros tipos) y Mycobacterium tuberculosis (Tuberculosis). En la literatura se ha reportado que muchos de estos patógenos afectan estrictamente a seres humanos. Sin embargo, en últimos avances se ha reportado que pueden existir muchos hospederos vertebrados no humanos.
Los cuyes son una fuente importante de alimento en Ecuador, principalmente para sectores rurales andinos y en otros lugares se les considera como animales domésticos que viven en contacto directo con los niños y en los hogares. Por esta razón podrían ser considerados como una fuente potencial de enfermedades zoonóticas. Además de esto, Marlon decidió estudiar estos animales debido a que son modelo en investigación para enfermedades infecciosas, porque su sistema inmune se asemeja mucho al nuestro. Él trabaja en colaboración con Miguel Ángel García, Ph.D., de la Escuela de Ciencias Biológicas e Ingeniería, y con la colaboración de Jacobus de Waard, Ph.D., docente de la Universidad de la Américas en Quito.
Una vez concluida su tesis, a partir del 11 de junio de 2019, Marlon empezará una Escuela de Verano con una beca en el Instituto Weizmann de Ciencias, en Israel. Después de eso, quiere continuar con sus estudios de postgrado fuera del país.