Conversamos con Jermee Zenteno, estudiante quiteño de Polímeros que trabaja en el desarrollo de una red metal orgánica dopada de niquel para la oxidación directa del benceno.
Jeremee Zenteno escuchó por primera vez acerca de Yachay Tech cuando estudiaba Ingeniería Química en otra universidad. Él se acercó a Senescyt para buscar alternativas y se encontró con la Universidad y le gustó mucho la idea. Cuando llegó, Jeremee se impresionó mucho de la magnitud de los sueños de sus compañeros. “Aquí ya no venía en plan de un juego, o de ver cómo me va, si no en un plan de que aquí tengo que dar todo de mí para sacar esto adelante”.
Además de sus compañeros, sus docentes también lograron sorprenderlo. Jeremee cuenta que, en su universidad los docentes manejaban una política de ‘las cosas son así y no pueden ser de otra forma’. Cuando llegó a Yachay Tech, encontró un mundo totalmente diferente, cada docente le abrió la mente a diferentes campos de la ciencia. Fue así que, a pesar de que Jeremee ya sabía que quería estudiar polímeros, a medida que avanzaban los semestres fue cambiando un poco de opinión. “Cada profesor me iba abriendo este mundo nuevo y me daba ganas de seguir Matemáticas, a veces Química pura, hasta Geología”, al final Jeremee se apegó al plan original.
Ahora, Jeremee trabaja en el desarrollo de una red metal orgánica dopada de niquel para la oxidación directa del benceno, que servirá de base para la creación de varios polímeros. “Ecuador es un país petrolero, y se están produciendo compuestos aromáticos, entonces el producto de la oxidación del benceno serviría de materia prima para la síntesis de plásticos” dice. El trabaja con la colaboración de Thibault Therencio, Ph.D., docente de la Escuela de Ciencias Químicas e Ingeniería.
Una vez concluido su proyecto, Jeremee espera continuar estudiando una maestría en el área de procesos químicos. Mientras se abren las postulaciones, él va a adquirir un poco de experiencia en el mercado laboral.