Un proyecto de la Escuela de Ciencias Geológicas e Ingeniería investiga al Imbabura y al Cubilche.
Después de la recolección de varias muestras en el complejo volcánico Imbabura-Cubilche (ICVC), Kewrin Choez, estudiante de la Escuela de Ciencias Geológicas e Ingeniería, y Elisa Piispa, docente de la misma Escuela, viajaron hacia la Universidad Tecnológica de Michigan (MTU) en Estados Unidos para realizar un análisis paleomagnético y magnéticos de rocas en las muestras que puede llevar a conclusiones muy importantes para la historia de ambos volcanes.
Ambos, junto con 3 docentes y 5 estudiantes más, son parte del proyecto de investigación “Taita Imbabura”, iniciado por la ex docente Patricia Larrea, quien ganó una subvención interna en el programa Semillas de Innovación de la Universidad Yachay Tech. El proyecto pretendedecifrar la evolución espacio-temporal de los volcanes Imbabura y Cubilche. Las características de los depósitos de lava de ambos volcanes y su relación con la ciudad de Ibarra, también serán examinados. Esta búsqueda cuenta también con la participación del Profesor Aleksey Smirnov, quien recibió a los dos representantes de Yachay Tech en su laboratorio en MTU y es co-investigador del proyecto.
Kewrin Choez es actualmente el principal investigador del proyecto que tiene, por así decirlo, dos partes. El componente más general es la investigación geoquímica del proyecto, dirigida por Patricia Larrea, ex docente de la Escuela de Ciencias Geológicas e Ingeniería. Por otro lado, la parte geofísica del proyecto está dirigida por Elisa Piispa, docente de la misma Escuela.
Investigación geoquímica
Los alrededores del área de ICVC consisten de diferentes lavas, flujo piroclástico y depósitos de deslaves cuyo origen no está bien definido. De hecho, la cuenca sobre la que se asienta la ciudad de Ibarra está rodeada por lo menos por siete volcanes que erupcionaron y colapsaron casi al mismo tiempo durante el Cuaternario. El principal objetivo del componente geoquímico del proyecto es reconstruir la evolución del Imbabura y el Cubilche. Mediante análisis geoquímicos de las muestras, el equipo podrá determinar procesos magmáticos involucrados en la formación de edificios volcánicos, la base de un volcán construida por depósitos de material después de una erupción.
El equipo está conduciendo una investigación sobre los depósitos de deslaves que se asientan bajo la ciudad de Ibarra. Los resultados preliminares de esta parte de la investigación sugieren que el origen de los depósitos es el volcán Cubilche. Además, el equipo realizó un modelo digitalizado en el que reconstruyó el cono original del Cubilche, con lo que el volcán probó haber sido mucho más grande. El equipo tituló a este modelo “Cubilchón”.
Aunque la actividad volcánica es muy baja en la zona, la investigación puede ayudar a entender la evolución histórica de los volcanes y por lo tanto arrojar una posible evaluación de riesgos naturales en el futuro.
Investigación geofísica
Esta parte de la investigación busca correlacionar lava, depósitos de flujo masivo, sectores domo y flujo piroclástico, mejorando así la cronología relativa de los eventos volcánicos ocurridos en el área. Además, el paleomagnetismo provee información importante sobre la dirección y fuerza del campo magnético de la Tierra, recolectada por el enfriamiento de los depósitos volcánicos. Para esto, el equipo debe realizar un proceso de datación sobre las muestras de lava para saber como los campos magnéticos han cambiado en el área. El evento más dramático que la Tierra podría sufrir es una reversa en su campo magnético, cuando el polo norte se convierte en sur y viceversa. Esto ocurre un promedio de cinco veces en un millón de años, sin embargo, el último proceso de reversa conocido fue hace 780 000 años. Por lo tanto, existe una posibilidad de que la Tierra esté próxima a experimentar otro. Aparentemente, estos campos han reducido su intensidad en los últimos 200 años, lo que se ha observado como un signo potencial de reversa en el pasado.
Para poder entender el comportamiento del campo magnético de la Tierra es importante contar con información sobre su fuerza y morfología en el pasado. Entender el pasado es útil para entender el presente y saber qué vamos a enfrentar en el futuro. Una reversa en la intensidad del campo electromagnético de la Tierra puede tener implicaciones muy importantes en los sistemas de telecomunicaciones que utilizamos. Los satélites son vulnerables a la alta energí de las partículas solares sin un campo magnético que los proteja.
De la curiosidad a la materialización
Este proyecto, en su totalidad, es altamente interdisciplinar dentro del área de la geología y espera poder contribuir mucho en la formación de los estudiantes de la Escuela de Ciencias Geológicas, ya que promueven mucho su participación. Para Kewrin Choez, una de los aprendizajes más valiosos está en haber sido parte del proceso de construcción de un proyecto de investigación, originado desde la curiosidad hasta su materialización, a través de la aplicación de los conocimientos adquiridos en clase y el uso de herramientas geológicas y geofísicas. Considera que el proyecto de investigación les permitió aprender acerca de muchísimas áreas de la Geología, de manera práctica. En la conceptualización y desarrollo inicial del proyecto participaron los docentes Matteo Roverato y Elisa Piispa, los ex docentes Patricia Larrea y Luke Bowman y los estudiantes Gustavo Bejar, Kewrin Choez, Jonathan Gordillo, Romina Bermeo, María Emilia Iglesias y Daniel Miranda.